Por Marco Guerrero
Vitis Vinífera, la planta de la vida, cuyo fruto es la materia prima del vino, fuente del gozo y de uno de los elixires mas preciados por la humanidad, el eje de la felicidad de muchas culturas, pero de la Vid, o parra, no solo se aprovecha la uva, si no también, su hoja, icónica por el simbolismo heráldico y sacro que representa y por ser un ingrediente crucial para un bocadillo exquisito.
La hoja de parra, o dolma, como se conoce en el Mediterráneo Oriental, es un elemento clave de cualquier banquete de delicias mediterráneas y además tiene enorme carga simbólica debido a que el principal elemento es la hoja de una de las plantas mas valiosas y casi sagradas para la humanidad: la vid.
Una hoja de parra rellena no es mas que un sencillo guiso de arroz con carne o puede ser vegetariano, pero el arte esta en la envoltura y la cocción, que requiere de gran habilidad y maestría y que hecho de la forma correcta, se convierte en uno de los bocados mas sublimes que pueden disfrutarse.
La hoja de la parra –la vid– encurtida y conservada, aporta un aroma, textura y sabor únicos para convertir a esta clásica entrada mediterránea en uno de los momentos que mas pueden disfrutarse, sobretodo por el enorme simbolismo que representa la hoja de la planta que nos da el vino y que esta relacionada con la fertilidad, el gozo y el disfrute de la vida.
Las hojas de parra son una parte crucial del menú de La Doña y las hay veganas en caso de que no consumas carne….. aunque las de carne son un auténtico deleite.
